Conoce qué elementos del libro físico se pierden cuando creamos su versión en digital, su orden de aparición y el porqué de cada uno.
Existen ciertos elementos dentro de la maquetación de un libro físico que no tienen por qué corresponderse en su ebook. Uno de los errores más comunes a la hora de autopublicar tu libro es asumir que el mismo archivo que creas para el libro en tapa blanda podrá servir para el libro digital. Nada más lejos, te explico por qué:
Lo más básico a plantearse cuando queremos crear un producto es pensar en su usabilidad, en cómo el consumidor lo tendrá en sus manos, qué uso le dará y el porqué de estas cuestiones sobre las que tendremos que decidir.
Cada una de las partes que conforman un libro en papel tiene su sentido y su orden específico, y es que nada es casualidad cuando hablamos de diseño editorial. Por ponerte un ejemplo anecdótico de algo que no mucha gente sabe: el cuadro de texto se dispone con una medida de márgenes concreta. El motivo es que de esta forma deja espacio para que el lector pose sus pulgares al sostenerlo sin comprometer la visión del texto.
En la mayoría de los casos, estos serían los diferentes apartados del libro y su orden de aparición (aquellos marcados con un asterisco no son obligatorios en todas las publicaciones, pero si el autor decide incluirlos este sería su lugar):
- Página(s) en blanco de cortesía
- Título de la obra y nombre del autor
- Créditos: Derechos de autor reservados a todas las personas o empresas que han trabajado en la obra (autor, corrector, diseñador, etc.), fecha en que se terminó de escribir y ediciones que lleva publicada la obra (primera, segunda edición, etc.) y el código ISBN
- Dedicatoria
- *Índice: puede ir al comienzo o al final de la obra, dependiendo de si se trata de una novela, un poemario, un manual, etc. El autor debe valorar la función que tendrá el índice (si es que desea incluirlo) para sus lectores y su posición en la maqueta.
- *Nota del autor: en caso de que el autor desee dar una explicación preliminar al texto
- *Prólogo: no siempre escrito por el propio autor, otra persona puede decir unas palabras sobre la obra o tal vez relacionadas con la historia o material que en ella se expone
- *Introducción/Capítulo 0: texto que pone al lector en situación, explica cómo se empieza a desarrollar la historia
- Cuerpo: texto corrido, la obra propiamente dicha
- *Epílogo: o capítulo final que cierra la historia
Cuando nos enfrentamos a la maquetación de un ebook, sin embargo, varios de los aspectos que tenemos en cuenta al crear una página de papel no tiene sentido mantenerlos en un archivo digital; eliminaremos incluso algunos elementos por completo.
Como en todo lo que lleva de la mano la palabra «digital», aquí prima la inmediatez.
El lector busca descargarse un libro y estar disfrutándolo en cuestión de segundos, no tiene ni tiempo ni ganas de pasar por «páginas de cortesía» (aunque el concepto de página no existe en digital) o el texto de créditos. Ni quiere ni necesita leer nada más allá de lo que está buscando: el cuerpo del libro. Así que, en este caso, la maquetación de tu libro comenzará de forma directa, sin anestesia ni nada:
- Nombre de la obra y del autor
- Dedicatoria
- *Índice: sin mostrar el número de página en este caso
- *Nota del autor
- *Prólogo
- Cuerpo del libro
- *Epílogo
- Créditos
Como ves, nos cargamos la cortesía y desterramos la página de créditos al final del documento. No siempre se incluirá el índice. En una novela no tendría sentido que te llevase de capítulo en capítulo al clicar sobre el título del mismo: ya se lee todo seguido en un mismo orden. Sin embargo, en un ensayo o una antología, su incorporación con el hipervínculo de cada capítulo estaría justificada.
En cuanto al diseño de «página», no necesitará márgenes ni justificar el texto, ni siquiera comprobar las líneas viudas o huérfanas. El motivo es que cada usuario elegirá en su dispositivo una serie de ajustes para visualizar el texto como mejor le parezca. Se trata de un archivo modificable por completo (no como la versión que enviaremos a imprenta) por el lector y cada uno lo dispondrá a su gusto sin contar con la idea que tuvo el autor o el maquetador.
Como ves, en la creación de un libro es igual de importante tanto el contenido como el continente, y si de verdad queremos autopublicar un libro con verdadera calidad editorial deberemos tener en cuenta este tipo de normas y guías de estilo para lograr este acabado profesional.
